Prueba del Jaguar F-Pace 400e: más enchufado que nunca
Tras su lanzamiento en el mercado hace cinco años como el primer SUV de la prestigiosa marca inglesa, el Jaguar F-Pace se convirtió rápidamente en su modelo más vendido a nivel mundial, con 76.000 unidades registradas en 2017, más que todos los demás Jaguar juntos ese año. El atractivo de este tipo de carrocería es muy fuerte en todos los continentes y dicho resultado positivo no fue una sorpresa, pero el aumento de la competencia en los años siguientes y un cierto envejecimiento del F-Pace hicieron que las ventas se hubieran reducido a la mitad el año pasado. Razón más que suficiente para esta importante renovación, sobre todo teniendo en cuenta la necesidad de empezar a electrificar la gama de motores del SUV.
Sigue utilizando la misma estructura del XE (la plataforma se llama D7a), mayoritariamente (80%) en aluminio, y se han conservado las proporciones, con novedades en el diseño exterior. Hay nuevos paragolpes y tomas de aire, los faros son más delgados y con tecnología LED más sofisticada, además de que la parrilla del radiador también es más ancha. Opcionalmente es posible tener un sistema de iluminación Pixel LED, con mejor resolución y brillo, con adaptación automática de luz de carretera y luz de cruce y capaz de poner una 'máscara' en sus proyectores para no ofuscar a los conductores de los vehículos que circulan en el carril opuesto.
